CÓMO ES UNA SESIÓN DE QUIROMASAJE

CÓMO ES UNA SESIÓN DE QUIROMASAJE

En el caso de que se trate de una primera sesión es indispensable realizar una charla previa con el profesional para descartar cualquier contraindicación inicial, así como determinar cuál es el problema que se desea tratar y el objetivo del paciente.

La sala debe ser tranquila con una iluminación tenue, música relajante y una temperatura idónea. La camilla será confortable y preferiblemente con orificio facial y altura regulable.

El quiromasajista en primer lugar realizará simple fricción con las palmas de las manos, sin aceites o cremas, con el objetivo de ir calentando la zona y relajando al paciente; posteriormente, el masajista irá evaluando el tono muscular y los posibles puntos en los que el paciente siente dolor. Posteriormente a esta evaluación inicial se puede iniciar la sesión con los aceites o cremas que el profesional considere oportunos.

Las manipulaciones que realiza el quiromasajista son muy variadas e incluyen diferentes pasos con las palmas de las manos abiertas; amasamientos con las yemas de los dedos, la palma de la mano o los nudillos; y percusiones con la palma, el puño o los dedos.

El tiempo puede variar mucho en función de las necesidades del paciente de esta manera, es posible que sólo se practique un tratamiento localizado, que necesitará entre 20 y 30 minutos de tiempo, aunque lo más habitual es un quiromasaje completo (en el que se trabajará más de una zona del cuerpo), y que durará, al menos, 60 minutos.

Lo más habitual son los masajes de espalda,  Esto es debido a que “se trata de la parte del cuerpo que más se resiente de la vida diaria y, por lo tanto, el destino de la somatización de diferentes problemas del sistema nervioso (estrés, ansiedad, depresión, insomnio, etcétera). Los problemas en la espalda son el origen de muchos dolores de las extremidades, tanto superiores como inferiores.